Características del Voluntariado
Para que una acción sea voluntaria ha de cumplir tres condiciones:
1. Ha de ser desinteresada, es decir, el voluntario no persigue ningún tipo de beneficio ni gratificación por su ayuda.
2. Es intencionada, persigue un fin y un objetivo positivo (buscar un cambio a mejor en la situación del otro) y legítimo (el voluntario goza de capacidad suficiente para realizar la ayuda y de cierto consentimiento por parte del otro que le permite que le ayude).
3. Está justificada, es decir, responde a una necesidad real del beneficiario de la misma. No es un pasatiempo ni un entretenimiento sin más, sino que persigue la satisfacción de una necesidad que hemos definido previamente como tal.
En el caso de voluntariado de asistencia directa a colectivos desfavorecidos, hay que tener en cuenta que la relación del voluntario con los destinatarios de su acción voluntaria ha de ser de persona a persona: (sin juicios, prejuicios, estereotipos, etc.), y la mejor herramienta para esta relación es la comunicación.
Por último, señalar que el voluntariado complementa la labor de los profesionales de la acción social y nunca debe sustituir ni suplantar esta labor. Si desea ayudar a crear un mundo mejor, piense en hacerse voluntario.
El Voluntariado es una expresión de la solidaridad organizada que implica compromiso con las necesidades existentes y los objetivos colectivos. Donde existan estas necesidades podrán existir organizaciones de voluntariado que precisen de la participación activa, voluntaria y solidaria de todas las personas.
Podemos decir entonces un/a voluntario/a es aquella persona que, por elección propia, dedica una parte de su tiempo a la acción solidaria, altruista, sin recibir remuneración por ello. El voluntariado es un modo de ser, una opción libremente elegida, desde el compromiso con un grupo organizado cuya finalidad es ayudar a los demás.
Existen tantos tipos de voluntariado como grupos con necesidades sociales: personas sin hogar, inmigrantes y refugiados, enfermos mentales, enfermos de VIH u otros, drogodependientes, presos/ex presos, mujeres en riesgo, discapacitados, personas mayores, infantes en riesgo, adolescentes con problema, también se puede ser voluntario ambiental, de emergencias, cultural o de cooperación. En definitiva, son multitud las áreas en las que poder dedicar un granito de arena.
Las dos motivaciones básicas que suelen señalarse en la acción voluntaria son:
· Solidaridad
· Altruismo.
La solidaridad implica el objetivo de una "relación de ayuda", de forma que la persona actúa porque alguien lo necesita.
El altruismo implica que dicha acción no es interesada ni en términos económicos ni por la búsqueda de poder o reconocimiento social.
Una persona voluntaria recibirá formación permanente, ganará en experiencia, recibirá orientación y apoyo, será tratado con respeto, participará activamente, dispondrá de una acreditación como voluntario, será reembolsado por los gastos realizados en el desempeño de su actividad.
La mayoría de ONG's no funcionarían sin los voluntarios. Cada vez son más las personas que dedican parte de su tiempo libre a ayudar a los demás. El Día 5 de diciembre es el Día Internacional del Voluntariado.
Ser voluntario es una conjunción de variados motivos personales e incluso sociales, sin embargo, todos ellos comparten en alguna medida las ganas de comprometerse con un "otro", la necesidad de dar solución a los problemas que aquejan a la sociedad actual.
Démosles a los voluntarios la importancia que se merecen, no sólo el 5 de diciembre, si no en su día a día. Las ONG's deben reconocer la gran labor que realizan los voluntarios para que se sientan apreciados y estimulados.